Nou Can Marti

Para quienes buscan una pausa del ritmo urbano sin salir de Barcelona, Nou Can Marti se presenta como un auténtico refugio gastronómico en las faldas del Tibidabo. Este restaurante, enclavado en el tranquilo entorno de Vallvidrera, ofrece una experiencia que combina la frescura de la naturaleza de Collserola con los sabores robustos y honestos de la cocina de montaña, convirtiendo cada comida en una pequeña escapada. La propuesta culinaria se centra en dos pilares: la calidad del producto y la maestría en la brasa. Como buen steakhouse con alma mediterránea, su fuerte son las carnes a la parrilla, preparadas con sencillez para que la materia prima sea la protagonista indiscutible. La carta rinde homenaje a una cocina sin artificios, donde un buen corte de carne, el punto de cocción perfecto y una guarnición clásica son suficientes para crear un momento memorable. Más allá de sus platos principales, Nou Can Marti es un lugar ideal para el encuentro y el picoteo. Destacan sus embutidos de elaboración propia, una muestra del apego a la tradición y el saber hacer artesanal que define al local. Son perfectos para abrir el apetito y compartir en la mesa mientras se disfruta de una conversación relajada, acompañados de una cuidada selección de bebidas que complementan a la perfección la oferta. El ambiente del restaurante es coherente con su ubicación y su cocina: rústico, acogedor y con un aire de masía tradicional que invita a la sobremesa. Es el tipo de lugar donde el tiempo parece transcurrir a otro ritmo, especialmente si se tiene la suerte de disfrutar de su espacio exterior, rodeado de verde y lejos del bullicio de la ciudad. Nou Can Marti no es solo un sitio para comer, sino un destino para desconectar. Es la elección perfecta para una comida de fin de semana en familia, una celebración con amigos o simplemente para aquellos que valoran una gastronomía genuina en un entorno privilegiado. Una oportunidad para redescubrir los sabores de siempre en uno de los parajes más especiales de Barcelona.