Acerca de Restaurante Submarí
Restaurante Submarí no es solo un nombre, es una declaración de intenciones: una inmersión profunda en los sabores más puros y reconocibles del Mediterráneo. Este establecimiento basa su filosofía en una cocina honesta, donde el protagonismo absoluto recae en la calidad de la materia prima y en el respeto por las recetas que han definido la gastronomía de la costa. Cada visita se convierte en un viaje sensorial a través de una propuesta culinaria clara y sin artificios.
La carta es un homenaje al producto fresco y de proximidad. Sus arroces, elaborados con maestría y un punto de cocción perfecto, se han ganado un lugar especial en el paladar de sus comensales, convirtiéndose en uno de los pilares de la casa. A ellos se suman pescados salvajes del día, tratados con la delicadeza que merecen, y carnes de primera calidad que completan una oferta equilibrada y pensada para satisfacer a los paladares más exigentes que buscan autenticidad.
El ambiente del Submarí acompaña la experiencia culinaria con una atmósfera acogedora y un servicio atento y cercano. El espacio está diseñado para ofrecer comodidad y tranquilidad, convirtiéndolo en el escenario ideal tanto para una comida de negocios entre semana, donde se valora la eficiencia y la calidad, como para una celebración familiar o una cena relajada durante el fin de semana.
Lo que realmente distingue a este restaurante es su compromiso inquebrantable con una cocina de mercado bien ejecutada. Aquí, cada plato cuenta una historia de tradición, donde las recetas clásicas se presentan con precisión y cariño, demostrando que la excelencia no necesita de complicaciones, sino de buenos ingredientes y manos expertas que sepan cómo realzarlos.
Ubicado en la Gran Via de Carles III, en el distrito de Les Corts, el Restaurante Submarí se presenta como un refugio gastronómico de confianza, un lugar donde la buena mesa está garantizada. Es una elección segura para quienes desean redescubrir el placer de la cocina mediterránea de siempre, servida con profesionalidad y una pasión que se percibe en cada bocado.