Nova Galiza

Nova Galiza se erige como una auténtica embajada de la gastronomía gallega en Barcelona, un lugar donde la tradición y el respeto por el producto son los pilares de cada plato. Más que un simple restaurante, es un refugio para quienes anhelan los sabores puros y genuinos del noroeste de España, ofreciendo una experiencia culinaria honesta y directa, alejada de modas pasajeras y centrada en la esencia de una de las cocinas más ricas de la península. El protagonista indiscutible de su carta es el producto del mar, traído con el máximo frescor para garantizar un sabor que transporta directamente a las rías gallegas. El pulpo á feira, tierno, en su punto justo de cocción y aderezado con pimentón de la Vera y un excelente aceite de oliva, es una de sus señas de identidad. Junto a él, desfilan delicias como las zamburiñas a la plancha, las navajas o un marisco de temporada que celebra la riqueza del Atlántico en cada bocado. Pero la propuesta culinaria va mucho más allá de los tesoros del océano. La cocina de Nova Galiza también rinde homenaje a la tierra con una empanada gallega de masa artesanal y rellenos jugosos que varían según el día, así como con carnes de primera calidad preparadas con la sencillez y maestría que las caracteriza. Platos contundentes y reconfortantes que demuestran la versatilidad y profundidad de la despensa gallega. Ubicado en la Nova Esquerra de l'Eixample, el ambiente del restaurante es acogedor y familiar, un espacio sin artificios donde lo verdaderamente importante es la comida y la buena compañía. Su decoración clásica y su trato cercano lo convierten en el escenario perfecto tanto para una comida de negocios como para una celebración familiar, consolidándose como un referente de barrio para los amantes de la buena mesa. Ninguna experiencia gallega estaría completa sin sus vinos, y aquí la bodega no decepciona. La carta ofrece una cuidada selección de caldos de Denominaciones de Origen como Rías Baixas o Ribeiro, con el Albariño como compañero ideal para los platos de marisco y el Mencía para maridar con las carnes, asegurando una armonía perfecta en cada momento. En definitiva, visitar Nova Galiza es emprender un viaje sensorial sin necesidad de salir de Barcelona. Es una parada obligada para quienes buscan honestidad en el plato, porciones generosas y un sabor auténtico que perdura en la memoria mucho después de haber terminado la comida. Una celebración del buen comer que nunca pasa de moda.