Bar Marina

Bar Marina encapsula la esencia de un refugio mediterráneo sofisticado, un espacio donde la brisa del mar parece inspirar cada detalle. Concebido como un punto de encuentro elegante pero relajado, su propuesta va más allá de la de un simple bar, ofreciendo una experiencia completa que fusiona gastronomía de calidad, coctelería de autor y un ambiente vibrante. Es el lugar perfecto para desconectar del ritmo de la ciudad sin salir de ella. Ubicado en las instalaciones del prestigioso Hotel Arts Barcelona, su emplazamiento en la Barceloneta no es casual. El restaurante se nutre de la energía del barrio y su profunda conexión con el mar. El diseño interior, moderno y acogedor, invita a largas sobremesas y conversaciones animadas, convirtiéndolo en un escenario ideal tanto para un aperitivo al atardecer como para una cena ligera y memorable. La propuesta gastronómica rinde un claro homenaje a los sabores del Mediterráneo, con un enfoque en la frescura y la calidad del producto. La carta se compone de platos pensados para compartir, donde mariscos, pescados frescos y vegetales de temporada son los protagonistas. Desde tapas creativas que reinterpretan clásicos hasta ensaladas vibrantes y platos principales ejecutados con maestría, cada bocado es una celebración de la cocina local con un toque contemporáneo. Fiel a su nombre, la barra de Bar Marina ocupa un lugar central. La selección de bebidas ha sido cuidadosamente curada para complementar la oferta culinaria. Ofrece una extensa carta de vinos con referencias locales e internacionales, así como una coctelería innovadora que mezcla clásicos atemporales con creaciones originales, utilizando destilados premium e ingredientes frescos que evocan los aromas de la costa. Visitar Bar Marina es regalarse una pausa de calidad. Es la elección acertada para quienes buscan disfrutar de una cocina mediterránea honesta en un entorno distinguido y lleno de vida. Ya sea para una reunión de negocios informal, una cita especial o simplemente para disfrutar de un cóctel bien hecho con vistas al puerto, este espacio promete una experiencia que satisface tanto el paladar como el espíritu.