Restaurante SOLC

Restaurante SOLC no es solo un nombre, es una declaración de principios. Su significado, "surco" en catalán, revela la filosofía que impregna cada plato: un profundo respeto por el origen del producto, trazando una línea directa desde la tierra y el mar hasta la mesa. Este concepto se materializa en una propuesta gastronómica que rinde homenaje a la despensa catalana, celebrando la riqueza de sus costas y campos con una honestidad y una elegancia excepcionales. Bajo la asesoría del reconocido chef Nandu Jubany, la cocina de SOLC se define por la pureza y la excelencia de la materia prima. Aquí, el marisco y el pescado fresco del Mediterráneo son los protagonistas indiscutibles, tratados con una técnica depurada que busca realzar su sabor natural sin artificios innecesarios. La carta es un viaje por recetas tradicionales catalanas reinterpretadas con una visión contemporánea, donde cada elaboración demuestra un equilibrio perfecto entre la tradición y la innovación sutil. Gran parte de la magia reside en su conexión directa con la tierra. El restaurante se nutre de su propio huerto en la comarca del Maresme, garantizando que las verduras y hortalizas lleguen a la cocina en su punto óptimo de frescura y sabor. Este compromiso con el producto de kilómetro cero y de temporada no es una tendencia, sino el pilar fundamental de su identidad, asegurando una calidad y autenticidad que se perciben en cada bocado. Alojado en el emblemático Majestic Hotel & Spa, en el distinguido Passeig de Gracia, el ambiente de SOLC está a la altura de su propuesta culinaria. El espacio combina una elegancia atemporal con un diseño cálido y acogedor, creando una atmósfera ideal tanto para una cena íntima como para una celebración especial. Su ubicación en el corazón de la Dreta de l'Eixample lo convierte en un refugio de sofisticación, donde el servicio atento y profesional completa una experiencia de primer nivel. Visitar SOLC es mucho más que una simple cena; es sumergirse en una experiencia sensorial que celebra lo mejor de la cultura gastronómica mediterránea. Desde la frescura de una gamba de Palamós hasta la intensidad de un arroz cocinado a la perfección, cada plato cuenta una historia de territorio y pasión. Acompañado de una bodega cuidadosamente seleccionada, el restaurante ofrece un recorrido culinario memorable, consolidándose como una parada imprescindible para quienes buscan descubrir la esencia más refinada de Barcelona a través del paladar.